domingo, 21 de mayo de 2017

                                      "VIDA Y MUERTE"


A veces me susurras al oído,
otras veces me niegas frente al mundo,
en ocasiones cruel como nadie,
en otras veces amorosa como una madre.


Soy tu vástago en éste mundo terrenal,
un hálito de esperanza, fuerza y voluntad,
soy tu hijo ¡oh amada vida!
soy tu cuerpo, soy tu sangre y tú, tú eres mía


¡vida! tu hermana muerte me visita a diario,
me regocijo en su manto,
lloramos juntos, reimos, cantamos,
¡vida! tu hermana muerte me visita a diario

    
      siento ahora mas amor por ella que por ti, 
  ella me trata mejor que estando contigo, 
          me da valor cuando me ahogo en mi llanto,
                  siento que soy más amado por ella, lo siento así


¡Vida! ¿dónde estás? ¿porqué no te siento?
me siento vacío y desolado,
mi alma quedó hecha añicos y esparcida por todos lados,
parezco un muerto viviente o un escritor sin manos


¡Vida! dile a tu hermana muerte que me lleve con ella,
porque mi corazón está demasiado herido,
lleva soledad dentro de él y camina solo sin estrella,
lleva cargando una cruz de dolor eterno y el corazón apesarado.


¡Oh amada muerte te imploro regreses por mí,
pues amor ya por nadie siento,
 dolor en toda el alma tengo,
¡y tu hermana vida no me deja vivir.! 























lunes, 19 de diciembre de 2016

¡AMIGA SOLEDAD!

¡Amiga soledad, pienso en ti,
Te siento mía, y así quiero vivir.!

Soledad, amor a primera vista,    
Te siento en mi pecho, te llevo en mis heridas,
Hoy nostalgia reina en mi interior y me hace vivir, y sentir dolor,
tu presencia es fuerte, pero a la vez endeble y superior.


a veces eres cruel y brillante,
a veces te muestras tan compasiva,
en ocasiones hiriente como nadie,
pero a la vez tan comprensiva como una amiga.

¡Soledad, te amo!
¡Soledad, te siento y te llevo dentro!

El resto no entiende si me hallo taciturno,
entonces melancolía me acalla y habla conmigo,
no puedo ser atroz con ella, sabiendo que soy tan tierno,
y prefiero estar con ella cuando me llega el invierno.

Me pueden llamar vástago de tu amor,
y lo acepto, porque he aprendido a amarte, pero sin rencor,
sin ti, no existiría ésta  reflexión abismal, 
sin ti no habría lágrimas para desahogar mi mal.

¡Soledad, te amo!
¡Soledad, no me abandones, sabes que te adoro; quédate a mi lado!